miércoles, 29 de julio de 2009

El árbol que soñaba con tener manzanas


Hace muchos años, en un bosque de Castilla, en medio de una tupida hojarasca, un pequeño árbol mustio y retorcido, veía como pasaban los días sin tener la más simple satisfacción.
Sin que de él brotase una triste ramita o una insignificante hoja verde.
Este árbol vivía en un bosque lleno de árboles altísimos que tapaban la luz del sol, ellos crecían felices, eran verdes, tenías sus copas llenas de hojas y frutos. Incluso los pájaros preferían anidar allí que en las ramujas de nuestro arbolito.
Los días pasaban tristes y melancólicos para este arbolito, y poco a poco veía que su vida se iba apagando, y estaba perdiendo toda esperanza de crecer.
Nuestro árbol tenía un sueño, tener algún día manzanas, el cuando nació era un manzano hermoso, pero a medida que pasaban los días sus compañeros árboles le iban adelantando en su crecimiento hasta que se quedó así.

Una tarde como otra cualquiera, una despistada ardilla, caminaba por el suelo del bosque, pues habiá perdido de vista a sus amigos; la ardilla decidió subirse a un tocón de un árbol pero desde allí no llegaba a ver absolutamente nada.
Esta ardilla era muy miedosa por lo cual no se penso ni un momento el no subir por esos enormes árboles, hasta que vió a este arbolito, como loca fue corriendo y subió hasta la rama más alta.
De repente.... ¡crac!, se partió una rama del arbolito, la ardilla saltó a otra antes de que se partiese del todo. un gemido empezó a contaminar el ruido del bosque. ¡ay , ay , ay!..... pobre de mi.....¿pero qué te he hecho yo para que tu me hagas tanto daño?.....

La ardilla asustada se bajó del árbol y empezó a mirar a un lado y a otro para comprobar de donde provenía ese gemido y esos llantos. Descubrió que el origen de ese alboroto era el árbolito al que se había subido.
La ardilla preguntó- ¿eres tú?, lo siento no quería, estoy buscando a mis amigos y por esos me subí en tus ramas para ver mejor....
El árbol seguía gimiendo, gemía tanto, que los altos arboles agitaban sus ramas para hacerle callar.
La ardilla pedía disculpas constantemente hasta que se le ocurrió una idea...- ¡pideme lo que quieras!, dime que puedo hacer por ti, lo que sea, en serio.... El árbol dijo: - se que lo que te voy a pedir es muy raro, pero..... - dime, dime... el árbol dijo: -sólo necesito dos cosas para ser feliz, pero una lleva a la otra, necesito más luz para poder sobrevivir...
La ardilla emocionada por su propuesta le dijo: - eso está echo....

La ardilla se reunió con otros animales del bosque y les pidió que la echasen una mano, los pájaros que estaban acostumbrados a vivir en los árboles altos, hablaron con estos para que puediesen apartar sus ramas un poco y dejar así que los rayos del sol también llegasen al manzano. Y así hicieron.

Los rayos del sol por fín empezaron a incidir en nuestro arbolito, y como un milagro empezaron a brotar ramitas y hojas, qe con los meses se convirtieron en un árbol llenito de manzanas....

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