Besos con sabor a palomitas...

Quizás las noches frías del otoño, puedan ser sensacionalmente divertidas.
Durante varias semanas, los ojos de Jimena, estaban llenos de lágrimas.... había pasado un mal trago... y casi no era capaz de levantar el ánimo.... después de su paseo solitario por la ciudad, se sentó en las escaleras de la iglesia,  y se puso a  escuchar musica, de repente un chic llamó su atención.... ella se ruborizó.... escondió sus mejillas bajo la bufanda.... el chico se acercó... y con la fuerza que  a veces el cuerpo te da esos impulsos.... la invitó a tomar una cerveza en el bar de enfrente... comieron palomitas y aunque les podía la timidez acabaron riéndose de esa situación extraña.  al final de la noche Jimena....  recogió su bolsa.... y el chico la acompañó cuando llegaron a aun plaza poco iluminada. el chico la dijo.... quiero besarte....  durante 15 minutos las respiraciones entrecortadas de ambos... se mezcló con un sentimiento extraño de besar a un desconocido...... Jimena se despidió.... de el.... corrió por las calles con una cara diferente a la de otros días.... sonreía tontamente como una colegiala.... solo esperaba encontrarse pronto con ese extraño....