El gran día.

LLevavan mas de media hora de retraso esperando que llegue el avión, como de costumbre por esta época, no hay día que no aparezca "Delayed" en la pantalla de aviso de la terminal 3 de Barajas, y mientras tanto había que esperar y hacer tiempo hasta que la puerta de embarque esté abierta.

Ese día se habían levantado muy temprano para poder llegar a tiempo, Luis estaba dormido, y aunque la idea era que se despertase, les vino de perlas que estuviese tranquilo durante el viaje en el coche. Todo el viaje era una sorpresa para el, tenían comprado los billetes de avión y el hotel reservado desde hace meses, que mejor manera que despedir el año en París.

Luis era un niño muy despierto, quizás un poco maniático con sus cosas, pero tenía un gran corazón, y eso hacía que sus padres cambiasen su carácter rudo y tosco de los funcionarios, a ser mucho más humanos y respetuosos, la vida hace que te cambie de alguna manera tus aficiones, tus inquietudes y por que no el carácter....

Luis seguía al pie de la letra todas las instrucciones que sus padres y terapeutas le daban, quizás si lo comparábamos con otros niños iguales que el, estaba en un nivel de adaptación mucho mejor, lo que hacía que se comportase como un niño más, encerrado quizás en una eterna infancia, pero feliz.

Luis estaba todavía medio dormido cuando una señal acústica, retumbó en su cabeza, aunque, los padre rápidamente cogieron sus maletas y pasaron por la puerta de embarque, Luis parecía no inmutarse. Entreabría los ojos, y no era capaz de distinguir entre tantas caras que con curiosidad le miraban, el siguió dormido.

Quince minutos más tarde y ya habiendo despegado el avión, Luis volvió a despertarse y entonces se dio cuenta que no estaba en su cama....